Un alto responsable humanitario de la ONU ha avisado del posible genocidio que puede producirse en República Centroafricana (RCA) si la comunidad internacional no se moviliza para atajar la crisis que asola el país.
Los enfrentamientos religiosos continúan, sobretodo, en la capital, Bangui. Las disputas se han recrudecido entre las milicias de autodefensa cristianas, bautizadas como Antibalaka y la coalición rebelde Séléka, integrada principalmente por musulmanes. En la RCA, la mayoría de la población profesa el cristianismo, mientras que sólo un 15% de los habitantes sigue el Islam. La crisis en el país se agudizó el pasado 24 de marzo, cuando la capital fue tomada por milicianos de Séléka, quienes asumieron el poder tras la huida del presidente Bozizé a la República Democrática del Congo.
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| Foto cortesía de Miguel Medina (AFP) sacada del Flickr de Jordi Bernabeu http://goo.gl/93tL4g |
Los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU han dado su apoyo a París, antigua metrópoli, para que amplíe el número de efectivos destinados a la zona con el objetivo de proteger a los civiles a través la fuerza. El ejército francés cuenta con unos 600 militares en la zona. El ministro de Defensa del país europeo, Jean-Yves Le Drian, ha confirmado este viernes el inicio del despliegue. "La operación ha comenzado. Incluso la Unión Europea ha anunciado que destinará 50 millones de euros para la misión internacional de apoyo a la República Centroafricana, según fuentes comunitarias. Por su parte, Estados Unidos ha comenzado a trasladar a tropas ruandesas a República Centroafricana, para reforzar los esfuerzos de la Unión Africana (UA) y solucionar el conflicto.
Respecto a la posibilidad de que el problema derive en genocidio, el director de operaciones para la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), John Ging, ha señalado que "tiene todos los elementos que hemos visto en otras partes, en lugares como Ruanda y Bosnia".
Según cálculos de la propia ONU, unos 2,6 millones de personas necesitan ayuda humanitaria debido al deterioro de la situación, y un 10% de la población -estimada en 4,5 millones- ha dejado sus casas huyendo de las contiendas que ya han dejado centenares de fallecidos. El pasado diciembre se contabilizaron más de 600 muertes, según el balance ofrecido por el Alto Comisariado para los Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR).
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